La riqueza como indicador del Exito.

Es muy comun que las personas asimilen el acumular riqueza con éxito económico y de hecho en muchos de los videos de los distintos multiniveles, se refieren a la gran riqueza que acumuló Henrry Ford en el desarrollo de sus motores Ford y posteriormente su fabricación en serie de su linea de autos Ford con excelentes resultados Económicos y lo muestran como señal de éxito. Al igual que estos multiniveles hay muchos que pretenden mostrar que acumular riquezas es señal de alcanzar el exito.

El problema es que la riqueza no es señal de éxito, usted pude no tener riquezas y ser exitoso en otros apsectos de su vida como en su desarrollo personal, laboral, científico, afectivo, o como el Caso de la Madre Teresa de Calcuta quien fue exitosa en su amor hacia el prójimo hasta el punto de desprenderse de todo lo material para prestar sus servicios a los mas desprotegidos sin interés alguno.

Yo sostengo que el éxito debe ser integral en el ser humano, aunque el exito no es perdurable, el éxito es un estado transitorio lo cual genera una satisfacción a nivel personal, lo importante es lograr que ese viaje del éxito sea lo mas duradero posible. Por tanto acumular riquezas no te da ninguna satisfacción, como dice la Biblia "la única satisfacción que tiene el que acumula riqueza es solo poder verlas con sus ojos", lo que si te pude generar satisfacción son las cosas accesorias que hay alrededor de la riqueza, como darle a quien necesita o usarla para obras de beneficencia.

De hecho hay muchas personas que tienen riquezas y viven en una intranquilidad, familias destrozadas, problemas de adicciones, depresiones, soledad, rechazo, sosobra, etc. Traigo a este post un refrán callejero que dice "que hay personas tan pobres que lo único que tienen es dinero".

Para la mayoría de las personas que quieren ser exitosas económicamente no es que no puedan alcanzar el éxito, claro que si pueden. El principal obstáculo es que lo entienden mal. Maltbie D. Babcock dijo: «Uno de los errores más comunes, y el más costoso, es pensar que el éxito se debe a algún genio, a algo mágico o alguna otra cosa que no poseemos». Esta demostrado que el éxito económico no esta relacionado con el coeficiente intelectual, así que no se necesita ser inteligente para tener éxito económico, de allí que hayan ilustres que están detrás de la mayoría de los personajes que han tenido éxito económico y son quienes asesoran y guían sus destinos y se movilizan en carros de segunda y viven es casas modestas sin ninguna riqueza.

Cometemos un error cuando tratamos de alcanzar el éxito económico (almacenar riquezas) y es que nos comparamos con otros y entonces colocamos puntos de referencias y dibujamos mapas mentales e incluimos a Bill Gate, Donal Trump, en ese momento dejamos de ser auténticos y empezamos a imitar a otros y eso no es éxito, mostrando algo que no soy.

Posiblemente, el malentendido más común sobre el éxito es pensar que es lo mismo que tener dinero. Muchas personas creen que si acumulan riquezas, serán exitosos. Pero la riqueza no produce satisfacción ni éxito.

Al empresario John D. Rockefeller, un hombre tan rico que regaló más de 350 millones de dólares durante su vida, se le preguntó una vez cuánto dinero necesitaría para quedar satisfecho. Su respuesta: «Solo un poco más». El rey Salomón, del antiguo Israel, de quien no solo se dice fue el hombre más sabio sino también el hombre más rico que haya existido, afirma: «Quien ama el dinero, de dinero no se sacia. Quien ama las riquezas nunca tiene suficiente».

En el mejor de los casos, la riqueza y lo que esta trae, son cosas fugaces. Por ejemplo, en 1923, un pequeño grupo de los hombres más ricos del mundo se reunieron en el Hotel Edgewater Beach de Chicago, Illinois. Eran la elite de la riqueza y del poder. En aquel tiempo, ellos controlaban más dinero que la cantidad total existente en el Tesoro de los Estados Unidos. Esta es una lista de los que estuvieron allí y lo que a la larga les ocurrió:
• Schwab, presidente de la industria independiente de acero más importante: murió en la bancarrota.
• Arthur Cutten, el más grande de los especuladores de trigo: murió insolvente en el extranjero.
• Richard Witney, presidente de la Bolsa de Valores de Nueva York: murió poco después de ser puesto en libertad de la prisión de Sing Sing.
• Albert Fall, miembro del gabinete de un presidente de los Estados Unidos: se le indultó de la prisión para que muriera en su hogar.
• Jess Livermore, el «oso» más grande de Wall Street: se suicidó.
• Leon Fraser, presidente del Bank of International Settlements: se suicidó.
• Ivar Kreuger, jefe del monopolio más grande del mundo: se suicidó.
Hasta el millonario griego, Aristóteles Onassis, que conservó su riqueza y murió a edad
avanzada, reconoció que el dinero no es equivalente al éxito.

El sostuvo que «después que llegas a cierto punto, el dinero pierde importancia. Lo que importa es el éxito». (Continuar)...
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